Carta abierta'l Partiu Socialista Obreru Español.

“Los derechos culturales son parte integrante de los derechos humanos, que son universales, indisociables e interdependientes. El desarrollo de una diversidad creativa exige la plena realización de los derechos culturales, tal como los define el Artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Artículos 13 y 15 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.“

Así reza el articulo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Culturales, surgida de la UNESCO, organismo de Naciones Unidas y aval de las declaración de patrimonio de la humanidad que, entre otros muchos tesoros de la arquitectura, protege al prerrománico asturiano. Organismo que en sus informes sobre Asturias recoge la preocupante situación de la lengua asturiana y condena la ausencia de equiparación lingüística en Asturias.

Por encima del criterio de la UNESCO, la FSA-PSOE se ratificaba en su posición de no ceder ni un ápice en cuanto a lo que oficialidad del asturiano se refiere, con la excusa de no imponer una lengua. Entiendo que con esto se refiere a no imponer una lengua minoritaria y asturiana, ya que por suerte es obligatorio el estudio de al menos un idioma extranjero en el sistema educatívo.

No acabo de comprender como equiparar los derechos lingüísticos de los asturianos puede desembocar en una situación de imposición. Si acaso, la imposición se produce cuando hay una lengua que goza de unos privilegios especiales frente a otra, si tiene un estatus especial que la sitúa por encima en lo referente a cualquier situación institucional o cotidiana. Existe discriminación, al igual que con las personas, cuando unos y otros no gozan de los mismos derechos y oportunidades.

La FSA tienen pánico del ratón del asturiano aún estando a lomos del elefante del castellano, se sienten incomprensiblemente amenazados y en la necesidad de no darle el mas mínimo respiro, de no dejar que cobre en la vida institucional y educativa asturiana la misma relevancia y presencia que se percibe, o así lo reflejan sus propias encuestas, entre las personas de a pie, cada día menos avergonzadas y más concienciadas de que nuestro segundo idioma es un patrimonio insustituible."

Xosemón Fdez. Estrada